Turismo y vino

El enoturismo vive una verdadera expansión que encuentra en Andalucía numerosas posibilidades para una experiencia inolvidable

¿Turismo? Sí, pero con vino. El enoturismo es una de las nuevas sensaciones turísticas con mayor reclamo. Conocer la cultura del vino es una actividad cada vez más demandada. Verdaderamente, supone una forma de conectar a la perfección con la cultura gastronómica de Andalucía, ya que el vino ha regalado a esta tierra numerosas alegrías, y también alguna que otra plaga, como la filoxera, que son fundamentales para entender la historia económica de la región.

Te invitamos a un paseo que comenzará en un viñedo y su bodega, en donde un experto bodeguero explica los procesos de elaboración de los diferentes caldos. Posteriormente, la experiencia te llevará a la zona de barricas para finalizar con una cata, acompañado de aperitivos o almuerzo, en función de la modalidad elegida.

Y es que el sector vitivinícola fue el más importante en la Málaga del siglo XIX. Las pequeñas bodegas de Málaga disfrutan del maridaje de la riqueza ancestral de los vinos tradicionales (Denominación de Origen Málaga) con las nuevas elaboraciones creativas (Denominación de Origen Sierras de Málaga), que ya cuenta con varios galardones internacionales a pesar de su juventud.

Las sensaciones emocionales que pueden producir los vinos de Málaga y Sierras de Málaga sobrepasan las de otras zonas debido a la variedad espectral de sus vinos, que hacen que podamos encontrar un vino para maridar con cualquier plato y para cada momento del día.

Hay muchas posibilidades para vivir esta experiencia de enoturismo: curso de cata de iniciación, celebración de eventos, visitas guiadas con almuerzo, aperitivo o buffet; visita a la localidad en donde esté situada la bodega, así como la posibilidad de practicar enoturismo a la luz de la luna.