Salina del interior

Descubre cómo se extrae el cloruro sódico en un entorno inusual, lejos de la costa, en el último ejemplo de este tipo de factoría

Aunque las salinas más conocidas por el gran público son las que están cerca de la costa, también existen salinas en el interior. También lejos de la costa se produce la sal y supone una experiencia muy peculiar el poder observar cómo se da este curioso proceso, desconocido por muchos.

Sierra de Yeguas, en la provincia de Málaga, cuenta con una de estas salinas de interior en donde tiene lugar este proceso que consiste en evaporar el agua salada para extraer el cloruro sódico de las distintas piscinas o eras.

La propia evolución de estas salinas ha modernizado las instalaciones: las piscinas que originalmente eran de piedra y arcilla son ahora de hormigón, facilitando y rentabilizando la recolección.

Pero atento, que es una experiencia de limitación temporal. Y es que, sólo el fuerte calor del verano permite que se pueda recolectar entre final de junio y hasta el mes de septiembre, que es el período en que podemos disfrutar de esta singular experiencia turística autóctona.

La visita a esta última salina del interior comienza por una interpretación del lugar y posterior recorrido por las instalaciones. Son unas verdaderas playas empedradas en donde antiguamente la sal se extraía manualmente. Además de la sal, también en las salinas se produce la salmuera, que es agua cargada de cloruro sódico.

El trabajo de la salina en Sierra de Yeguas se remonta al 1751, de hecho ya hay constancia en el catastro de Ensenada.