Carratraca por descubrir

Un lugar Bien de Interés Cultural lleno de Historia, y con secretos guardados que enamorará al visitante

Carratraca es una villa de singular encanto, con profusión de lugares destacados. La importancia de los mismos le llevó a ser declarada Bien de Interés Cultural en el año 2004. La zona viene contando desde tiempo inmemorial con sus aguas curativas, y acoge desde el paso de árabes, romanos hasta, a principios del XIX, Juan ‘el Camisón’, un ladrón que encontró en sus aguas su cura… y también su fe.

En 1830, se levanta junto al balneario del pueblo una casa de huéspedes. Su construcción se realiza para organizar una visita del rey Fernando VII.

Debido a la gran afluencia de gente que acudía a beneficiarse de las propiedades de las aguas sulfurosas, se decide construir un nuevo y mejorado balneario. Las obras para llevar a cabo este proyecto dan comienzo en el año 1847. A mediados de ese mismo siglo, el balneario se convierte en uno de los lugares de retiro y descanso preferidos para las personalidades de la alta burguesía de la época. Disfrutaron de estas aguas personajes tan célebres como el político Cánovas del Castillo, la emperatriz Eugenia de Montijo, el barón y poeta Lord Byron, el poeta alemán Rilke e incluso miembros de la familia de empresarios Heredia. Se estima que a finales del siglo XIX, eran unas 5000 personas las que acudían anualmente al balneario.

Carr-Altrak “Limpieza de Impurezas”: así lo llamaron los árabes. Carratraca se convirtió en el pueblo precursor del turismo de salud en Málaga, aunque ya contaba con otros atractivos, como una plaza de toros y dos casinos

Para conocer los encantos de este pueblo, hay diversos itinerarios que permiten unas experiencias auténticas que no olvidarás: rutas en torno a la figura de doña Trinidad Grund, personaje importantísimo para la historia de la villa; la ruta del diamante, en torno a grutas del mismo; ruta del agua, referente al gran valor de Carratraca; ruta de carrozas, rememorando el tránsito de la burguesía; o rutas de las minas de carbón vegetal. ¡Seguro que hay más de una Carratraca que te queda por descubrir!