Como bien sabemos el Patrimonio de la Humanidad o Patrimonio Mundial es el título conferido por la Unesco a sitios como bosques, montañas, lagos, lagunas, cuevas, desiertos, edificaciones, complejos arquitectónicos, rutas culturales, paisajes culturales o ciudades. Su objetivo es catalogar, preservar y dar a conocer sitios de importancia cultural o natural excepcional para la herencia común de la humanidad.
Y es que todos los territorios naturales que conforman al Caminito del Rey y a su entorno no cuentan con el respaldo de esta institución, por lo que en esta entrada de blog voy a hacer una breve descripción de cada enclave y mostrarte motivos más que suficientes de por qué este legado debe preservarse infinitamente en el tiempo y ser conservado por la Unesco.
A continuación te mostraré algunos datos históricos de cada uno de ellos que te sorprenderán . ¡Allá vamos!
El Paraje Natural del Desfiladero de los Gaitanes
El Paraje Natural del Desfiladero de los Gaitanes ocupa un territorio de 2.016 hectáreas en la zona conocida como Sierras de El Chorro. Tres pueblos aportan a este espacio protegido parte de sus términos: Ardales, Antequera y Álora. Este extenso paraje destaca por la verticalidad de sus paredes, que llegan a alcanzar los 300 metros de altura, y su escasa anchura, que no sobrepasa en la mayoría de las ocasiones los diez metros convirtiendo a este Paraje Natural Desfiladero de los Gaitanes, en la también conocida como Garganta del Chorro, uno de los paisajes más espectaculares de la sierra malagueña . El visitante quedará sorprendido por las dimensiones de este cañón de más de tres kilómetros de longitud, que divide al espacio en dos mitades. Adosado a sus paredes se encuentra el famoso Caminito del Rey, cuyo nombre se debe a que el monarca Alfonso XIII transitó por sus pasarelas durante la visita que realizó al Chorro el 21 de mayo de 1921 para dar por terminadas las obras de la Presa del Conde de Guadalhorce.
En este espacio natural se incluyó el monte Almorchón, los cañones y el valle central del Desfiladero de los Gaitanes, así como las paredes de los Tajos de Ballesteros y Estudiantes y las cumbres de la Sierra de Huma; todos ellos extraordinarios ejemplos geológicos que, además, contienen una flora y una fauna de valores ecológicos incalculables.
La fauna protegida por el Desfiladero de los Gaitanes es muy amplia y adaptada a una diversidad de micro ecosistemas que acoge a escasos kilómetros cuadrados, zonas de ríos, embalses, fuentes y manantiales, playas fluviales, piedemontes, estrechos cañones; una variedad que queda reflejada en una extraordinaria variedad de especies.
Las primeras ocupaciones humanas: la Cueva de Ardales
La Cueva de Ardales, también conocida como de Doña Trinidad Grund, propietaria durante la segunda mitad del siglo XIX, se encuentra en el Cerro de la Calinoria, a 565 m sobre el nivel del mar, en el término de Ardales. La cueva fue descubierta en 1821 cuando un terremoto abrió la entrada sellada desde hace 3.500 años.
La Cueva conserva más de 50 figuras y otros símbolos pertenecientes al Paleolítico Superior (Solutrense y Magdaleniense, 18.000-14.000 a. de C.) casi todos localizados en la Galería del Calvario. Son figuras de animales, ciervas, caballos, cabras y un pez, grabadas en su mayoría con punzones o buriles de sílex. Otras están pintadas en negro, rojo y ocre-amarillo. También se han encontrado restos de época epipaleolítica (8.000 a. de C.) y del Neolítico-Medio-Final (4.000 a. de C.) en la Sala del Saco y en la Sala de Las Estrellas. En las Galerías Altas se conservan restos de enterramientos del Calcolítico. En general, los grabados y pinturas datan del Paleolítico Superior hace unos 20000 años.
El recorrido interior de la cueva es superior a 1,5 Kms., en él destacan la Gran sala, la Galería del Arquero, la Sala del Lago, la Galería del Espolón, la Galería de los Grabados y la sala de las Manos, además de encontrarnos con laberintos de columnas, lagos permanentes y bellas formaciones de estalagmitas.
La gran aldea de los muertos: Necrópolis de Las Aguilillas
Se trata de un conjunto funerario de “cuevas artificiales” que se excavaron directamente en las areniscas del Mioceno que circundan los grandes relieves calizos jurásicos del Desfiladero de los Gaitanes. Las Aguilillas, es el nombre que recibe esta Necrópolis y esta hace referencia a la expresión arquitectónica, arqueológica y antropológica de unos grupos humanos que controlaron los valles durante la Prehistoria. Sus tumbas tuvieron uso desde hace 4.200 años, hasta hace 3.900 años. En el siglo XX, el Cerro de las Aguilillas se convirtió en un enclave estratégico durante la contienda que se desarrolló en Málaga entre 89 julio de 1936 y febrero de 1937. Muy cerca de las propias tumbas se excavaron trincheras por parte del ejército republicano que han permanecido hasta hoy, como una página de la historia de este yacimiento.
En el futuro sería necesaria alguna actuación de recuperación y consolidación de esta escenografía que no tiene nada que ver cronológicamente con la necrópolis, pero que representa una parte de la extensa historia que permanece en estas tierras que rodean al Desfiladero de los Gaitanes.
La revuelta Mozárabe: la iglesia rupestre de Bobastro
En el término municipal de Ardales, en la zona conocida como Mesa de Villaverde, se encuentran las ruinas de la mítica fortaleza de Bobastro. Allí, Omar ibn Hafsún, rebelde descendiente de visigodos muladíes (cristianos convertidos al islam) creó un fortín inexpugnable para las tropas de los Omeyas, dinastía reinante en Córdoba, a la que se enfrentó entre el 880 y 919.
Bobastro es el complejo rupestre del s. IX más importante de Málaga. A pocos metros de lo que fue la fortaleza, se encuentran los restos de una iglesia rupestre mozárabe, destruida por Abd al-Rahman III tras la toma definitiva del enclave y la derrota de los sucesores de Omar ibn Hafsún. La existencia de una iglesia cristiana se explica por la conversión al cristianismo de ibn Hafsún, lo que contribuyó a su derrota, al perder el apoyo de muchos de sus seguidores.
Durante el dominio islámico de la Península Ibérica, los mozárabes (cristianos que viven en zona musulmana) tienen prohibido edificar nuevos templos. Las iglesias rupestres son una forma de burlar esta prohibición.
La revolución en las comunicaciones: la Estación de El Chorro
En 1844 tienen lugar las primeras iniciativas para la conexión ferroviaria entre Málaga y Córdoba. Su objetivo era permitir el transporte de mercancías de toda España hacia Malaga y viceversa, el suministro de carbón de las minas del norte de la provincia de Córdoba a las industrias situadas en la costa Málaga y, por supuesto, el transporte de viajeros que permitió abrir las posibilidades de negocios.
Grandes empresarios tomaron la iniciativa para convertir en realidad la línea ferroviaria Málaga-Córdoba, que se concluyó en 1866 tras más de veinte años acariciando esta actuación. La magnitud de las obras que exigía atravesar el Desfiladero de los Gaitanes, un macizo montañoso que fue un verdadero desafío para la ingeniería de la época, dado que había que horadar montañas y salvar desfiladeros, se refleja en las infraestructuras que hubo que acometer para realizar su trazado, que exigió la construcción de 17 túneles con una longitud total de más de cinco kilómetros, ocho viaductos y 18 puentes. Una parte importante de esas infraestructuras se tuvo que realizar precisamente para salvar el paso por el Desfiladero.
La ingeniería al servicio de Málaga: el salto hidroeléctrico y el Caminito del Rey
En el centro de la provincia de Málaga y delimitado por las serranías de Ronda y Antequera, se haya el Desfiladero de los Gigantes. Salpicado por una veintena de cavidades, el cañón tiene una impresionante profundidad de más de 300 metros tallada por el paso inexorable del río Guadalhorce. En este suntuoso enclave se encuentra el Caminito del Rey.
Desde la carretera que une Álora con El Chorro se divisa un pintoresco puente suspendido a una altura impresionante. Desde el puente sigue el camino peatonal, instalado en roca vertical. El Rey Alfonso XIII cruza el nuevo puente de hormigón y vigas de ferrocarril. Se aproxima a la presa y coloca un sillón de piedra. Dando así por finalizada una obra planeada desde 1902.
La construcción del salto hidroeléctrico se terminó en 1905. Su objetivo era suministrar energía eléctrica a la ciudad de Málaga y dar servicio a una potencial industria agraria que, si bien aún no existía, podía desarrollarse en poco tiempo si disponía de energía eléctrica de calidad a bajo coste.
Con los beneficios amasados, la Sociedad Hidroeléctrica del Chorro pudo financiar la segunda parte del proyecto: la presa de Guadalhorce. Clave de la llegada del regadío a numerosos territorios de la comarca.
Presas de El Chorro / Conde de Guadalhorce y Gaitanejo.
Las obras de La Presa y el Pantano de El Chorro se iniciaron en 1914 bajo la dirección de Benjumea y finalizaron en 1921 con la firma del acta final por parte del Rey Alfonso XIII.
Benjumea logró todos los objetivos que tenía previstos en estas obras:
• Una gran central hidroeléctrica destinada al consumo de Málaga ciudad y su entorno.
• Dos pequeñas centrales para abastecimiento de los pueblos del interior.
• Un canal que era capaz de transportar hasta diez mil litros de agua por segundo, destinado al consumo o a los regadíos.
• Un embalse con capacidad suficiente para evitar las sequías estivales y garantizar el suministro y el crecimiento de la gran industria hidroeléctrica.
Como habéis podido leer cada uno de estos 7 hitos ofrece una historia de lo más curiosa y compleja llena de acontecimientos que ocurrieron en el pasado, remontándonos a hace miles de años. En un futuro cercano, esperamos contar con el respaldo de la Unesco, porque creemos que estos parajes son necesarios mantenerlos y conservarlos en el tiempo.
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