La Cueva de Ardales es también conocida por ser propiedad de Trinidad Grund en el siglo XIX, quién la acondicionó para su visita en 1860.
Historia de La Cueva de Ardales
Esta se sitúa en el Cerro de la Calinoria a 565 metros sobre el nivel de mar. La Cueva fue descubierta en 1821 a causa de un terremoto que abrió una entrada que estaba sellada. Según los estudios esta entrada llevaba sellada alrededor de uno 3.500 años.
“Más de cien mil años de antigüedad. Los primeros testimonios de presencia humana entorno al Desfiladero de los Gaitanes”
En 1823 la cueva se abrió para los viajeros de la alta burguesía que se encontraba visitando los balnearios de aguas sulfurosas del municipio de Carratraca.
Desde el 1921 hasta el 1985 la Cueva de Ardales estuvo abandonada, hasta que en 1985 el Ayuntamiento de Ardales promovió un proyecto de recuperación y estudio de esta que ha llegado hasta nuestros días.
Últimas Investigaciones
La investigación en el siglo XXI ha demostrado que son los neandertales los primeros en usarla y recorrer su interior. Sin embargo, existe una hipótesis de que la Cueva de Ardales nunca fue un lugar de habitad sino de actividades vinculadas con el arte rupestre.
El uso de la cueva en la Edad de Hielo se asoció principalmente con la actividad funeraria. Por ello se encontraron más de veinte depósitos de huesos humanos pertenecientes al Neolítico y Edad del Cobre.
La Cueva en la actualidad
El sistema subterráneo de la Cueva de Ardales cuenta con más de 1.597 metros en su galería principal. Hoy en día se puede acceder a la cueva principal a través de una escalinata construida por Trinidad Grund.
“Legado cultural y patrimonial del Paleolítico, un referente del sur de la Península Ibérica.”
La cueva puede visitarse, pero solo 30 personas pueden hacerlo cada día. Además esta posee su propio centro de interpretación situado en el casco urbano de Ardales, dónde se coordina la visita. ¿Y tú, quieres visitarla?